Tengo vértigo, ¿a qué puede ser?

Las causas posibles del vértigo son:

• Problemas del oído. El oído es el órgano que controla el equilibrio. Muchas disfunciones del oído producen alteraciones en el líquido del oído interno que alteran el sentido del equilibrio. Entre ella, la mas importante es la enfermedad de Mèniere, pero puede darse también por otras, como tumores en el nervio auditivo, lesiones en el interior del oído, infecciones del oído, inflamaciones del oído, etc.

• Otras enfermedades: Una circulación deficiente producida por la poca elasticidad de los vasos sanguíneos (Arteriosclerosis), problemas cardíacos con presencia de arritmias, traumatismos craneales, alteraciones nerviosas, problemas de hipertensión o hipotensión, anemia, esclerosis múltiple, etc. pueden manifestarse en forma de vértigo.

• Problemas digestivos: Las malas digestiones o las alergias a los alimentos producen malestar con sensaciones de vómitos y vértigo.

• Hipoglucemia: Un nivel bajo de azúcar puede conllevar los mismos síntomas.

• El alcohol, el café, el tabaco, así como otros medicamentos (antidepresivos, sedantes, o anticonceptivos, por ejemplo) favorecen la aparición del vértigo.

Tratamiento

Entre los consejos principales para evitar o hacer más llevadero el vértigo mencionaríamos los siguientes:

• Cambiar los hábitos alimentarios: La sustitución de una alimentación rica en grasas saturadas que producen colesterol por otra en la que abunden los alimentos naturales vegetales mejora la circulación tanto en el oído como en el cerebro, lo que conlleva una mejoría en el tratamiento del vértigo o previene su aparición. Tampoco es conveniente abusar de la sal.

• Controlar los movimientos: Ciertos cambios de posición pueden producir vértigos momentáneos, conocidos como vértigos de postura. Es necesario realizar movimientos suaves para prevenirlos. Los ejercicios de concentración y fijación de la vista en un punto concreto son una buena manera de entrenar la mente y evitar la inestabilidad.

• Evitar los ejercicios violentos: Una actividad física violenta puede ser contraproducente para la salud del oído, manifestándose en forma de vértigo. Por otra parte un ejercicio moderado mejora la circulación y la favorece.

En caso de repetirse los síntomas anteriormente mencionados de una manera habitual se aconseja una visita al médico para que diagnostique la naturaleza de los mismos, especialmente porque estas manifestaciones pueden ser síntoma de alguna enfermedad más seria.

Tratamientos alternativos

Se ha comprobado como la adopción de ciertos tratamientos alternativos, como el yoga o la reflexoterapia, mejoran el estado de los enfermos.